Vasitos de pudding a los dos caramelos

Málaga, pleno mes de julio. Normalmente sopla el levante durante todo el verano, el viento que viene del mar y que es fresquito, pero hay algunos días sueltos en que no, en que es poniente, en que sopla el viento «terral» (pronúnciese «terrá»), que es lo mismo que decir que nos achicharramos vivos. Y hoy ha sido uno de esos días. Y en esos días sólo apetece tomar cosas frescas, como un pudding fresquito recién sacado de la nevera.

Ingredientes para el pudding:

Un litro de leche entera
La cáscara de un limón
Una rama de canela
100 gr de azúcar
Una barra de viena, puede ser del día anterior
4 huevos

Ingredientes para el caramelo de la parte de abajo:
200 gr de azúcar
unas gotitas de agua

Para el caramelo toffee que va en la parte de arriba:
200 gr de azúcar
200 ml de nata
25 gr de mantequilla

Ponemos a hervir la leche con la cáscara de limón, la canela y el azúcar. Apartamos y dejamos enfriar. Mientras tanto desmigamos la barra de viena en trocitos. Cuando esté templada la leche la vertemos sobre el pan y lo mezclamos y vamos aplastándolo con un tenedor. Batimos los 4 huevos y los incorporamos a la mezcla.

Disponemos los vasitos en una bandeja de horno y ahora preparamos el caramelo que irá en la parte de abajo. Para ello ponemos en un cazo al fuego los 200 gr de azúcar con unas gotitas de agua, cuando se va derritiendo cogemos el cazo por el mango y le damos unos «meneos», no hace falta usar ninguna espátula ni nada, y así ayudamos a que se derrita el azúcar uniformemente. Cuando está completamente derretida, repartimos el caramelo entre los vasitos.

Con una cuchara vamos rellenando los vasitos la mezcla de leche, pan y huevos, los llenamos hasta casi el borde porque, aunque suban con el calor del horno, luego vuelven al nivel original.

Los metemos en el horno durante 25 minutos a 180 grados (no hay que ponerlos al baño maría)

Mientras tanto, hacemos el toffee. Ponemos los 200 gramos de azúcar a calentar hasta que se derritan, pero que no coja un color oscuro, sino marrón chocolate con leche. Bajamos el fuego un poco y echamos la nata y la mantequilla. Veremos que hace burbujas (cuidado con las salpicaduras) y que el caramelo se solidifica. Eso quiere decir que lo estamos haciendo bien, porque ahora sólo queda ir removiendo hasta que se disuelva el caramelo en la nata. Apartamos del fuego y cuando haya enfriado lo suficiente, lo metemos en la nevera.

Cuando estén horneados los vasitos, también los metemos en la nevera (ya tibios, se entiende) y cuando ya esté todo frío, podemos repartir el toffee entre todos y ¡hala, a rebañar se ha dicho!

Un beso,
Estíbaliz

Comentarios

  1. Tienen que estar riquísimos, se me cae la baba solo de verlo.
    Si, ese airecito dichoso que solo con el en la sombra te quemas, historia verídica jajaj.
    Besos =)

  2. Riquísimos, tienen que estar riquísimos…!!!!
    Me chifla el pudding, el caramelo, el toffee…vamos que esto me gusta si o si.
    Mil gracias por la receta.
    Bicos.

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